Sí, ninguna sesión más de lectura, pero nos quedaba la traca final: la fiesta de graduación de nuestros abuelos. Graduados en qué: Graduados en buenos escuchantes de historias. Graduados en contadores de anécdotas. Graduados en el relato de su experiencia, de sus vivencias. Graduados en respeto y cariño, que nos lo han dado y mucho. Graduados en humanidad y gratitud. Por eso, todos se habían vestido "reguapos" y nos esperaban con alegría: sombrero superelegante en la cabeza de Vicente, corbata y chaleco llevaba José Luis, Mª Luisa tan bien maquillada y peinada, Leonor más guapetona y elegante, Ana preciosa con un vestidito azul y blanco, Pepita ni te cuento, y Guadalupe, Petra, Irene, Dora, Dori, Esteban, Zósima, Dominica, Dioni, Upe, Mª José, Chuchi, que nació con esa alegría, Conchita, Enrique, que me contó tantas cosas sobre sus lecturas, y Francisca, y Vicenta, y... Y llegado el momento Ángel cogió su dulzaina y como "el famoso dulzainer
Gracias a todos, espero que volváis mi madre es Upe está muy contenta con todos vosotros ,un beso a todos
ResponderEliminarLuisa, tu madre se preocupaba por si todo esto podías verlo por el ordenador. Ha sido un placer vivir esta ilusión, este raudal de cariño. Una vez más demostramos que la cosas pueden ser diferentes. Aún subiremos algunas cosas más. Puedes seguirnos. Gracias por estos pequeños diálogos.
EliminarEn estos tiempos que vivimos donde en muchas ocasiones se habla de la falta de compromiso de los jóvenes y la apatía de nuestros mayores, encontramos un ejemplo que nos demuestra que hay que derribar estereotipos. Ante el individualismo de la persona, hemos podido vivir la importancia del trabajo en equipo. Ante la desidia en el atardecer de la vida, hemos compartido la ilusión por el encuentro. Ante el avance de las nuevas tecnologías y las facilidades que nos han aportado, hemos valorado la transmisión de tradiciones.
ResponderEliminarHemos visto en este proyecto que se puede aprender y enseñar a través de otros métodos, que las emociones son instrumento fundamental para conseguir el conocimiento.
En nombre de nuestros mayores y en el mío propio, GRACIAS por esta gran experiencia.
Esperamos veros pronto.
Y nos llevamos en el corazón ese agradecimiento. Sin duda nos ha conmovido y movido. Nuestros jóvenes tienen un potencial enorme; nuestros mayores mucha vida que compartir. Un abrazo leído.
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